Para reflexionar
Una de las mayores preocupaciones a nivel mundial apunta a aumentar la matriz energética alternativa, tomando en cuenta que la principal fuente de energía proviene de los hidrocarburos, la cual se encuentra en una fase de sobreexplotación que hace pronosticar su desaparición definitiva en un plazo no mayor a 5 décadas según estimaciones de especialistas. Además, este aumento se fortalece aún más tomando en consideración el daño ecológico producido por las emanaciones originadas de la combustión.
Es sabido que nuestra realidad no es ajena a este fenómeno; si se analiza el problema del suministro de gas que afecta las exportaciones de este combustible a nuestro país se puede visualizar las consecuencias que conllevaría la falta de esta fuente al consumo nacional. Chile importa el 99% del gas que consume y se ve afectado porque gran parte de la matriz energética depende del gas natural. Tal vez, hay que remontar un poco más el tema del suministro energético. El temor generalizado se cimienta en que, en algún momento nos "corten la llave del gas". Pero analizando económicamente, lo más complicado de este racionamiento de suministro es que se aumenten los precios, situación que es un hecho y que ha provocado un malestar en las negociaciones bilaterales.
Buscando una solución a este tema contingente, se visualiza una fuente energética que hasta el momento no ha sido aprovechada y peor aún, constituye uno de los principales focos de contaminación sin solución hasta el momento; nos referimos a los vertederos de basura, los cuales representan un sector físico donde se depositan residuos sin mayores tratamientos.
Se estima que cada uno de nosotros acumula a lo largo de la vida 90 millones de toneladas de basura, dentro de la cual se pueden identificar, por ejemplo, materia orgánica, papel, cartón, plásticos, vidrio, metales, entre otros. Todos estos son depositados en forma desordenada subestimando el valor implícito en cada uno de ellos. Es aquí donde nace el concepto de la biometanización, la cual otorgaría un alto valor agregado a los residuos, y de paso, se genera una nueva fuente energética.
La planta se conforma de una serie de procesos, desde la recolección de los residuos hasta el vertido de los líquidos lixiviados tratados al río. Inicialmente, tal como se mencionó, se incorpora la participación ciudadana en la clasificación de los residuos, los cuales ingresan a la planta preclasificados, donde se separan y ordenan para ser derivados a distintos tratamientos; por un lado, los residuos orgánicos son depositados en contenedores denominados biodigestores, los cuales, por un proceso de fermentación, producen biogás que es conducido y transformado en energía eléctrica que auto sustenta el consumo de la planta, por otro lado, se reciclan tanto, papeles, plásticos, metales, neumáticos, entre otros. La fracción no aprovechable de residuos tanto industriales como urbanos, son depositados en los respectivos rellenos y aquellos peligrosos son inertizados. Además, se tiene los líquidos lixiviados, los cuales son conducidos a piscinas de estabilización desde donde se succionan a plantas de tratamiento del tipo osmosis inversa, la cual depura el agua. Por último, se tiene la venta y despacho de los elementos reciclados como el compost generado en el biodigestor.( Introducción en memoria para optar al título de Ingeniero Constructor de Ignacio Ruz S. y otros )
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